jueves, 1 de mayo de 2008

El Escolar y Adolescente Sano: Valoración de conductas de riesgos y factores protectores.



CONDUCTA DE RIESGO EN EL ADOLESCENTE.

El concepto de riesgo en el período juvenil se ha destacado por la posibilidad de que las conductas o situaciones específicas conduzcan a daños en el desarrollo que pueden afectar tanto el conjunto de sus potencialidades como deteriorar su bienestar y salud. Actualmente, el enfoque de la atención de enfermería en adolescentes, procura desde una perspectiva más integral y articulada reducir los factores de riesgo, incrementar los factores de protección y brindar oportunidades de reconstrucción y avance de la situación.

I. ALCOHOLISMO.

El alcohol es una droga capaz de producir tolerancia y dependencia. El abuso de alcohol produce dependencia física y psíquica. Dentro de los problemas relacionados con el alcohol, los que más afectan a los jóvenes son:

· Síndrome de dependencia alcohólica.

· Cirrosis hepática.

· Cáncer.

· Enfermedades cardiovasculares

· Trastornos psíquicos y neurológicos.

· Accidentes de transito, laborales y domésticos.

· Otros: caídas, deporte, ahogamientos.

· Suicidios. (25%).

· Violencia: Malos tratos, homicidios ( 50% )

· Síndrome alcohólico fetal y efectos del alcohol sobre el feto.

En un primer momento tiene un efecto estimulante y desinhibidor, lo que facilita la comunicación y las relaciones interpersonales, algunos de los factores que producen un aumento en el consumo:

· La disponibilidad y tentación comercial a su consumo.

· Valoración social en determinados ambientes.

· El valor funcional para comunicarse.

· La presencia en los estilos de vida y circunstancias personales y vitales: fiestas, vida social.

· Grado y rapidez con la que genera tolerancia y dependencia.

En los jóvenes, las consecuencias negativas derivadas del consumo de alcohol suelen referirse a alteraciones de las relaciones con la familia, compañeros y maestros, bajo rendimiento escolar, agresiones, violencias, alteraciones del orden público y conductas de alto riesgo, como conducir tras haber bebido, así como actividades sexuales de riesgo que conllevan embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.

ROL DE ENFERMERÍA CON RESPECTO AL ALCOHOLISMO.

El plan de enfermería comprenderá desde la valoración de los factores de conlleva el adquirir dicha conducta hasta la educación que se brindara tanto al adolescente como a su entrono. Las intervenciones deben global teniendo en cuenta todos los factores que hemos mencionado anteriormente. Algunas de las actividades que se realizaran tiene relación con:

· Retrasar la edad de inicio.

· Educación para la Salud dirigido a las habilidades sociales.

· Educación para la gestión de los riesgos.

· Educación en valores.

· Búsqueda de alternativas para divertirse.

· Romper la relación entre alcohol y diversión.

· Enriquecer su vida cotidiana.

· Dirigirse más a los adultos cercanos a los adolescentes.

Además, la educación entregada a los padres y madres será sobre:

· Mejorar la calidad de la comunicación con sus hijos.

· Desmentir la asociación de la bebida con la diversión y la amistad.

· No consumir bebidas alcohólicas y otras drogas.

· Informar de los efectos del alcohol y del alcoholismo.

II. DROGADICCIÓN.

Los jóvenes y adultos jóvenes entre 18 y 31 años son quienes más consumen drogas. Los consumos se inician a temprana edad, la mayoría de los consumidores las usa por primera vez antes de los veinte años.

¿Qué son las drogas?

En términos generales, es "cualquier sustancia, natural o sintética, que al ser incorporada al organismo provoca cambios en el funcionamiento del Sistema Nervioso Central, aumentando, disminuyendo o modificando los estados de conciencia. Tales cambios pueden ser físicos, psicológicos o ambos, y se manifiestan en diferentes formas según las características individuales, del entorno y de la droga utilizada".

El Consumo de drogas.

Formas en relación al consumo según la OMS:

1. consumo Experimental: El consumidor recurre a las drogas una o varias veces, sin continuar después. Lo hace por curiosidad o presión del grupo que frecuenta.

2. Ocasional: Existe consumo intermitente, sin desarrollar dependencia alguna. Lo que se busca es placer, relajación emocional, desinhibición, integración o aceptación en grupos, etc.

3. Habitual o dependiente: Esta modalidad lo ha llevado a desarrollar dependencia, ya sea psíquica o física.

Características de la Adicción:

Entre las características propias de estos cuadros, se distinguen:

· El deseo o necesidad abrumadores de continuar abusando de la droga o de conseguirla bajo cualquier circunstancia.

· La tendencia a aumentar la dosis (tolerancia).

· La dependencia psíquica o física del efecto de la droga.

· El resultado destructor de la droga sobre la persona en particular y también sobre la sociedad.

Cuatro etapas de la adicción:

1. Deleite

2. Abuso (cuando la sustancia se ingiere con la finalidad de lograr una sensación placentera).

3. Acostumbramiento (el consumidor se siente agradado con esta vivencia evasiva, la empleará ante las sucesivas crisis).

4. Dependencia y adicción (cuando el acostumbramiento se vuelve crónico).

Cómo se desarrolla adicción (inicio de acción).

1. La presión de los pares.

2. La curiosidad (experimentación).

3. La evasión.

4. La gratificación

5. La compensación.

6. La aventura.

7. La automedicación.

8. Psicopatía.

9. Psicosis.

ROL DE ENFERMARÍA CON RESPECTO A LA DROGADICCIÓN.


Dentro de las intervenciones educativas:

· Promover la asistencia a grupos terapéuticos

· Educación a los padres con respecto a: dinero, amigos.

· No encubrir aspectos de mala evolución en le tratamiento creyendo que, si el profesional no conoce su existencia beneficia al hijo

· Educar a los padres a no dejarse convencer por las condiciones que impongan sus hijos en que relación su tratamiento.

· Facilitar y apoyar todo cuanto favorezca la evolución del tratamiento.

· Valorar los factores desencadenantes del comportamiento.

· Valorar la conducta de cambio que tiene el adolescente con respecto a las etapas de Prochaska.

III. TABAQUISMO.

Tanto en los países en desarrollo como en los industrializados, los jóvenes enfrentan actualmente muchas posibilidades atractivas de elección y muchos desafíos.

Los informes de la OMS indican que tres de cada cinco jóvenes que prueban el tabaco se volverán fumadores cotidianos adictos a la nicotina al llegar a la edad adulta, que la mitad de ellos tendrá una muerte prematura

El tabaco desarrolla una dependencia psicológica, que se encuentra fundamentalmente asociada al ritual del acto de fumar. Se desarrolla tolerancia a la nicotina que hace incrementar la cantidad consumida al doble o al triple, aunque desciende rápidamente con la interrupción del uso del tabaco. Aunque no de carácter grave, con la interrupción del hábito, se presenta un síndrome de abstinencia con diferente intensidad, según el individuo, en forma de alteraciones psíquicas como intranquilidad, falta de concentración, alteraciones de apetito y de carácter orgánico como secreciones, estreñimiento, hipotensión, etc.

FACTORES PSICOSOCIALES DETERMINANTES DEL TABAQUISMO

  • Tener padres o amigos íntimos que Fuman
  • Poseer poca autoestima
  • Rendir mal en la escuela o haber abandonado los estudios
  • Tener actitudes positivas con respecto al uso de tabaco
  • Carecer de la fuerza de voluntad.

ROL DE ENFERMERÍA CON RESPECTO AL TABAQUISMO

Rol de enfermería en el hábito de fumar en adolescentes se basa en:

· Consejo sencillo de abandono del tabaco, instrucciones verbales por parte del profesional con el mensaje de "dejar de fumar".

· Una valoración del grado de motivación del paciente para dejar de fumar, con elementos adicionales de discusión.

· Una oferta de tratamientos farmacológicos y/ o de comportamiento de apoyo.

· Facilitar material de autoayuda y/o derivar a grupos de ayuda o a programas de apoyo.

Intervención Sistematizada

  • Averiguar: Identificar y recoger en la historia clínica.
  • Aconsejar: Aconsejar de manera firme, seria, clara y personalizada el abandono del tabaco.
  • Apreciar: Valorar la disposición para el cambio.

- Si está en disposición de hacer un intento serio en ese momento, ayudarle.

- Si ya ha dejado de fumar, felicitarle y reforzarle.

  • Ayudar: Ayudar al paciente a hacer frente al abandono del tabaquismo.
  • Acordar: Acordar un seguimiento programado.

IV. DESORDENES ALIMENTICIOS: ANOREXIA Y BULIMIA.

- Anorexia: El enfermo inicia un régimen alimenticio para perder peso, hasta que esto se convierte en un símbolo de poder y control. Esta obsesión es similar a una adicción de cualquier tipo de droga. Las características esenciales de este trastorno son la distorsión de la imagen corporal, sin reconocer el progreso de la delgadez y el sentimiento general de ineficacia personal. Consecuencias: el organismo se vuelve mucho más vulnerable a infecciones, problemas gastrointestinales e hipotermia, el pelo se cae, pérdida de la menstruación, depresión, distorsión de la imagen.

- Bulimia: Es un desorden alimenticio que se caracteriza por episodios secretos de excesiva ingestión de alimentos, seguidos por métodos inapropiados para controlar el peso, como la inducción al vómito, abuso de laxantes o diuréticos y la realización de ejercicios demasiado exigentes para el cuerpo. Para las personas con bulimia, la comida es una adicción placentera y autodestructiva.

SÍNTOMAS DE LAS PERSONAS QUE PADECEN ANOREXIA.

Los síntomas de Anorexia siempre incluyen episodios recurrentes de:

  • Rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo normal para la edad y talla.
  • Adopción de dietas, que dan a la persona enferma sentimiento de poder y control.
  • Posee un único objetivo, “ser delgado”.
  • Realización de actividad física intensa.
  • Distorsión de la apreciación del peso, el tamaño o la forma del propio cuerpo.
  • En las mujeres, ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos en el plazo previsto (amenorrea primaria o secundaria).
  • Estreñimiento.
  • Dolor abdominal.
  • Vómitos.
  • Preocupación por la preparación de las comidas.
  • Restricción progresiva de alimentos. Y obsesión por la balanza.
  • Abundancia de trampas y mentiras


SÍNTOMAS DE LAS PERSONAS QUE PADECEN BULIMIA

Los síntomas de bulimia siempre incluyen episodios recurrentes de:

  • Se comienza con dietas para mejorar el aspecto físico.
  • El deseo de comer alimentos dulces y ricos en grasas es muy fuerte.
  • Después de un acceso se siente una gran culpa o se ensayan diferentes métodos para eliminar lo ingerido (vómitos provocados, laxantes, etc.).
  • Ansiedad o compulsión para comer.
  • Vómitos.
  • Abuso de medicamentos laxantes y diuréticos.
  • Seguimiento de dietas diversas.
  • Alteraciones menstruales.
  • Aumento y descensos de peso bruscos.
  • El hábito se arraiga.

ROL DE ENFERMARÍA CON RESPECTO A DESORDENES ALIMENTICIOS: ANOREXIA Y BULIMIA.
  • Brindarle al paciente y familia información detallada de la enfermedad y sus consecuencias
  • Detener la perdida de peso y cubrir necesidades nutricionales mínimas de la persona
  • Educación a paciente y familia para adquirir hábitos adecuados en la alimentación:

- Comer con la familia

- Establecer 3 a 4 comidas al día sin omitir ninguna

- Establecimiento de peso adecuado

V. DEPRESIÓN E INTENTO SUICIDA EN ADOLESCENTES.

La depresión es un trastorno que se caracteriza por una marcada tristeza, desánimo y pérdida de la autoestima persistentes, al igual que falta de interés en actividades usuales. Puede ser una respuesta temporal a muchas situaciones y factores de estrés.

A menudo es difícil diagnosticar la verdadera depresión en adolescentes, debido a que su comportamiento normal se caracteriza por altibajos en el estado anímico Estos estados de ánimo pueden alternar en períodos de horas o días.

Entre los factores de riesgo se encuentran:

  • Eventos estresantes de la vida, en particular la pérdida de uno de los padres por muerte o por divorcio
  • Maltrato infantil, tanto físico como sexual
  • Atención inestable, falta de habilidades sociales
  • Enfermedad crónica
  • Antecedentes familiares de depresión

Síntomas

  • Estado de ánimo depresivo o irritable
  • Mal genio, agitación
  • Pérdida del interés en actividades
  • Disminución del placer en las actividades diarias
  • Cambios en el apetito, por lo general pérdida del apetito pero a veces aumento del mismo
  • Cambios de peso (aumento o pérdida de peso en forma involuntaria)
  • Dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido (insomnio) persistentes
  • Somnolencia diurna excesiva
  • Fatiga
  • Dificultad para concentrarse y tomar decisiones
  • Sentimientos de culpabilidad excesivos o inapropiados
  • Patrón de comportamiento exageradamente irresponsable
  • Planes para cometer suicidio o intentos reales de suicidio

No hay un síntoma único ni característico en las personas que vayan a cometer suicidio, pero se hacen evidentes una serie de manifestaciones que pueden ser englobadas en la palabra CAMBIOS. Se presentan cambios en las emociones, en los pensamientos, en los hábitos y en el comportamiento de las personas que hacen pensar en la ocurrencia de este tipo de acto.

Entre estos cambios se mencionan la tristeza, la ideación suicida, la planificación del suicidio, la amenaza suicida, el escribir notas de despedida, la entrega de posesiones valiosas, el aislamiento, el incremento del consumo de alcohol, drogas u otras sustancias adictívas, los trastornos del sueño y el apetito, por sólo mencionar algunos.

ROL DE ENFERMERÍA CON RESPECTO A LA DEPRESIÓN E INTENTO SUICIDA EN ADOLESCENTES.

Ø Realizar Supervisión de salud

Identificar factores de riesgo y factores protectores

Factores de riesgo

Intento suicidio previo

Actos de violencia

Uso OH, drogas

Síntomas somáticos

Intento suicidio cercano

Psicopatología

Uso de armas (en hombres)

Homosexualidad (en hombres)

Factores protectores

Vínculo parental

Promedio de notas

Vínculo escolar

Ø Consejería a padres

Rol protector: vínculo, presencia, comunicación, expectativas, vínculo escolar, acceso OH, drogas, armas.

Promover valores positivos de los jóvenes

Ø Diseño de programas de promoción de salud

Construidos sobre conocimientos basados en evidencias

Crear ambientes de apoyo y fortalecimiento

VALORACIÓN DEL ADOLESCENTE.

Control de Salud del Adolescente: Recomendaciones generales.

w Todos los adolescentes entre 11 y 21 años deben tener un control de salud anual.

w Los controles de salud deben ser apropiados de acuerdo a edad, etapa de desarrollo y diferencias individuales y socioculturales

w El equipo de salud debe establecer normas relativas a la confidencialidad de la atención, las que deben ser conocidas por los adolescentes y sus padres.

w Los padres deben recibir consejería al menos en una oportunidad durante las etapas de: adolescencia inicial, media y tardía.

LA SUPERVISIÓN DE SALUD DEL ADOLESCENTE.

Las claves del éxito de la consulta de supervisión de salud del adolescente radican en:

  • Establecer una relación enfermera - paciente empática
  • Asegurar la confidencialidad de la atención
  • Entrevistar y examinar al adolescente solo, excepto situaciones puntuales
  • Estimular autonomía y responsabilidad del adolescente
  • Escuchar activamente, observar comunicación no verbal, hacer preguntas abiertas
  • Estimular las fortalezas del adolescente
  • Establecer alianzas terapéuticas
  • Crear una ambientación adecuada y acceso fácil a los servicios de salud.
  • Incluir establecimientos distintos a servicios de salud para realizar actividades de promoción de salud: escuelas, centros comunitarios, clubes deportivos.

Objetivos de la supervisión de salud del adolescente.

Los objetivos de la supervisión de salud del adolescente son:

  • Diagnosticar y tratar precozmente los problemas de salud
  • Prevenir complicaciones
  • Apoyar a alcanzar el máximo potencial de desarrollo del adolescente
  • Educar al adolescente y su familia
  • Entregar habilidades de uso adecuado de servicios de salud

Una adecuada supervisión de salud contribuirá a disminuir las conductas de riesgo y favorecerá el desarrollo saludable del adolescente.

El profesional de salud debe identificar y reforzar las fortalezas o factores protectores de los adolescentes, sus familias y la comunidad, los que están interrelacionados y son dependientes entre sí.

* Recomendaciones de consejería.

Todos los adolescentes deben recibir consejería anual en:

w Crecimiento, desarrollo y autocuidado en salud

w Prevención de accidentes

w Nutrición y hábitos de alimentación

w Beneficios de la actividad física regular

w Actividad sexual responsable, enfatizando en la abstinencia

w Prevención de consumo de tabaco, alcohol y drogas.

*Recomendaciones de screening.

Todos los adolescentes deben recibir evaluación anual de:

w Presión Arterial

w Trastornos de Alimentación y obesidad

w Consumo de tabaco

w Consumo de alcohol y drogas

w Conducta sexual

w Infecciones de transmisión sexual

w Abuso emocional, físico y/o sexual.

w Síntomas depresivos y riesgo de suicidio

w Problemas escolares.

Adolescentes en riesgo deben recibir evaluación anual de:

w Dislipidemia

w HIV

w Ca cérvico uterino

Todos los adolescentes deben recibir inmunizaciones de acuerdo a normas

En resumen, la consulta de supervisión del adolescente debe ser integral, utilizando un enfoque biopsicosocial y familiar. En la evaluación psicosocial del adolescente siempre debe estar presente la evaluación de las siguientes áreas:

  • Regla HEADDS

H = Hogar: genograma, estructura y funcionamiento familiar

E = Educación: rendimiento escolar, conducta y relaciones con sus pares

A = Actividades extraescolares, pertenencia a grupos

D = Drogas, Dieta

S = Sexualidad

S = Suicidio

  • Ficha CLAP O EMPA.

Examen físico

Debe ser completo, incluyendo siempre antropometría y desarrollo puberal, estado nutricional, alteraciones auditivas, visuales, alteraciones de columna y pie. De preferencia debe ser realizado sin la presencia de los padres, excepto situaciones especiales, como casos de abuso sexual. Se debe respetar el pudor y la privacidad. El examen debe ser para el adolescente una experiencia educativa y de autoafirmación.

CONCLUSIÓN.


Es posible identificar sectores con mayor exposición al riesgo, con diversas valoraciones de la salud, con mayor o menor desarrollo de los recursos que permiten prever, fomentar y enriquecer la calidad de vida. Las diferencias biológicas y socioculturales definen que, además de los problemas de salud compartidos por hombres y mujeres, existen manifestaciones de la morbimortalidad que predominan o son exclusivos de uno u otro sexo, que tiene presencia mayor o menor, e incluso características diversas en las etnias, estratos socioeconómicos, ámbitos rural o urbano y particularidades muy importantes y críticas en al fase juvenil.

Las intervenciones preventivas de las conductas de riesgo consideran factores de riesgo y protección tanto internos como externos, así como la mayor vulnerabilidad a edades temprana y la mejor capacidad de autocuidado y liderazgo en la promoción de la salud e inserción social en el período propiamente juvenil.

La participación juvenil en el diseño y aplicación de las estrategias es fundamental, así como la articulación con adultos que estén capacitados y convencidos de la adecuación de las acciones. La existencia de redes capacitantes, promotores de la calle que prioricen a los grupos insertos en los circuitos de alto riesgo, los ritos de pasaje que valoricen públicamente la incorporación a las responsabilidades adultas, son apoyos importantes en el desarrollo de las acciones.

Finalmente, es importante señalar que la promoción de la salud frente a las conductas de riesgo no es simplemente materia de responsabilidad personal. El contexto inmediato de las vidas, el modelo de la personalidad y el rol social guardan relación con factores económicos, sociales y políticos. Cambios en los enfoques sociales, en la estructura de oportunidades de educación, empleo, recreación y desarrollo personal son parte esencial de un enfoque amplio de promoción de la salud, todo lo cual no puede ocurrir sin el aporte de aquellos interesados en investigar y actuar permanentemente en el compromiso de superar los aspectos de riesgo de la fase juvenil, en todos los niveles posibles.

BIBLIOGRAFIA.

  • La supervisión de salud del niño y del adolescente, Catalán M., Silvia / Cifuentes A., Lorena / Moore V., Rosario / Valdés I., Verónica / Téllez T. Álvaro. Editorial Mediterráneo UNICEF.
  • Problemas de Salud Infantil: Intervención de enfermería, Fernández P., Caballero E., Lira M. T., Ediciones Universidad Católica de Chile 1999.


Alejandra Bobadilla

Leslie Robles
Enfermería Infantil y Adolescente I.
Universidad Santo Tomás - Sede Concepcion
2008.

No hay comentarios: